Reforma educativa: pasos imprescindibles

Los niños de hoy son probablemente la generación más sofisticada que jamás haya existido.

Richard Gerver

El entorno de hoy es muy diferente al entorno de ayer, y el de mañana muy probablemente será diferente al de hoy. Vivimos en la sociedad del cambio constante, donde la necesidad de habilidades de adaptación se hacen muy presente. Es lógico deducir entonces que los niños de hoy son diferentes a los niños de ayer. Sin embargo, cuando nos embarcamos en el sistema educativo, observamos que se siguen manteniendo prácticas de ayer para niños de hoy que serán los ciudadanos del mañana. En un mundo cambiante, la educación permanece estática e inamovible. Pero, ¿hacia dónde debería cambiar la educación para adaptarse a las circunstancias del mañana? ¿Qué necesitamos enseñar hoy para que mañana los futuros ciudadanos puedan estar preparados?

Las respuestas a estas preguntas son difíciles. Sin embargo, una nueva conciencia educativa nace de todo este cuestionamiento. Richard Gerver, entre otros muchos expertos en materia educativa, defiende que la reforma educativa debe pasar por entender la educación como un vehículo de capacitación y no un vehículo de opresión. El primer paso para que esto sea posible pasa por comprender los procesos mentales que hoy viven nuestros alumnos: en primer lugar, comprender que ellos se sienten desconectados de la sociedad ya que no hay nada en ella que les represente en su idiosincrasia particular; en segundo lugar, comprender que esta percepción de la realidad es muy diferente a la nuestra o a la de nuestros padres y que, por tanto, provoca una brecha generacional que nos separa de ellos; en tercer lugar, comprender que ellos necesitan sentirse parte de esta sociedad y que, en consecuencia, nos debemos a la obligación de preguntarles qué quieren para sentirse parte de esta sociedad; y finalmente, comprender que en esta incertidumbre de tanto cambio y de algo que les es tan ajeno, se sienten inseguros y no acaban de saber cómo responder a esa pregunta.

Para romper esta brecha generacional, por tanto, debemos empezar a posibilitar desde la educación procesos de empoderamiento, fortalecer la capacidad de autogestionar la propia vida para que nuestros alumnos puedan rápidamente integrarse en la sociedad. Por lo tanto, una conclusión que se acerca a una respuesta parcial a las preguntas que formulaba más arriba sería la de abordar con urgencia la inteligencia emocional y social dentro de la educación. Pero para ello, nos explica Nieves Segovia [Redes 77, Crear hoy las escuelas de mañana, minuto 18:25], presidenta de la institución educativa SEK en Madrid, que se hace imprescindible una previa formación del profesorado en esta materia, ya que la educación emocional y social debe entenderse no como una signatura más dentro del currículo educativo, sino como una materia transversal que trabajar a partir de las dinámicas que se generan dentro del aula en las diferentes áreas académicas. Se trata de que los profesores adquieran los modelos y las estrategias para aplicar en sus aulas y acompañar a los alumnos en el descubrimiento y la gestión de las propia emociones, por un lado, y el desarrollo de habilidades como la creatividad, la empatía o el pensamiento crítico, entre otras, por otro lado.

Del vídeo de Eduard Punset referenciado arriba, me parece interesante la integración que Jordi Gros, coordinador de segundo ciclo de la ESO SEK en Catalunya, hace en cuanto a este autoconocimiento al que hago referencia y la idea de vida y los valores primarios que se desarrollan en los diferentes ámbitos educativos de los alumnos, como de aquí surge la idea de aula inteligente donde potenciar la reflexión y el aprendizaje interdisciplinar como estrategias eficaces para el desarrollo de la capacidad de adaptación a la realidad cambiante. Desde esta perspectiva, cabe comprender que en la sociedad no nos aparecen problemas donde se pongan en práctica aprendizajes de una sola materia, sino que habitualmente los problemas que se nos plantean en nuestras vidas implican la puesta en marcha de aprendizajes en varias materias; por lo tanto, la educación debe contemplar una forma de aprender de forma interdisciplinar. Por otro lado, se pone en relieve la necesidad de aprender a reflexionar sobre nuestro entorno para ser capaces de desarrollar soluciones eficaces a los problemas que la vida nos plantea.

Jordi Gros, además, elabora una sentencia con la que estoy completamente de acuerdo que viene a decir que al ser humano le gusta aprender y perfeccionarse. Si precisamente la educación consiste en aprender y perfeccionarse, ¿cómo hemos llegado al punto de que nuestros alumnos contemplen la educación como algo aburrido? ¿Cómo podemos aprovechar esto para hacer más efectiva la educación? En este punto se hacen interesantes dos de los aspectos claves que Richard Gerver mencionó en la pasada edición del GEF10:

  1. Aprendizaje invisible: aunque propiamente Gerver no utiliza esta expresión para hacer referencia a los aprendizajes informales y espontáneos que realizamos las personas en nuestras interacciones cotidianas con el entorno y con el mundo, de una manera indirecta hace referencia a que nuestros hijos aprenden más de sus amigos y de las redes sociales que del aula. Este es un punto interesante de estudiar y de interiorizar para comprender la reforma educativa en su sentido más amplio. Es evidente que nuestros alumnos saben más cosas, pero no necesariamente este conocimiento se traduce en sabiduría. La pregunta que debemos formularnos, pues, a este punto es: ¿Cómo podemos hacer para que la educación sea parte de esa transformación del conocimiento en sabiduría? Parte ya la he respondido introduciendo aspectos tan importantes como la inteligencia emocional y social, la reflexión y la conexión entre los diferentes aprendizajes: hacer uso del conocimiento para adaptarse mejor a los cambios del entorno y poder resolver de forma más eficaz los problemas de la vida. Sin embargo, queda otro aspecto interesante de analizar que el mismo Gerver pone sobre la mesa:
  2. Pasión: ¿Por qué los profesores deciden ser profesores?, empieza el autor. Pocos pondrán en duda que la docencia es hoy una profesión vocacional; aquellas personas que deciden dedicarse a la educación entienden que la sociedad requiere de transformaciones palpables y saben que deben participar de esos cambios. Esta pasión, sin embargo, se encorseta en el preciso instante que nos sumergimos en el sistema educativo. El sistema educativo es tan ordenado, nos dice Gerver, que perdemos la pasión. Los educadores, hoy, debemos hacer un esfuerzo por recuperar esa pasión perdida y transmitirla a nuestros alumnos. Y ésta es la clave que nos falta para completar el rompecabezas de la reforma educativa: la motivación. ¿Por qué están aprendiendo nuestros alumnos? Se trata de contagiarles la idea de que estudiar puede hacer que sus vidas sean mejores en ese preciso instante, no con perspectiva de futuro para poder encontrar un trabajo, no. La pieza clave es transmitir el valor de la educación como algo que les puede ayudar, de que puede ser tan atractivo como Apple, concluye este punto Gerver.
Para que esta transformación de la educación sea posible, me gustaría finalizar esta entrada con otro aspecto que personalmente encuentro fundamental. En una entrada anterior, hacía referencia a la necesidad de centrar la educación en los procesos. Esto supone desplazar el foco de atención de los resultados a las personas que participan de la educación. La calidad ahora está en el itinerario que recorren nuestros alumnos acompañados de sus profesores. La experiencia que se vive en el aula cobra protagonismo por encima de los resultados finales. Y es que, como bien dice Richard Gerver, el mejor regalo que les podemos hacer a nuestros alumnos es el tiempo: dejemos de hablar sobre futuro y empecemos a a conversar sobre el aquí y el ahora.

A modo de resumen:
Para que la reforma educativa sea factible algunas de las transformaciones que se deben producir son:
  • Abordaje de la inteligencia emocional y social dentro de las dinámica del aula.
  • Generación de espacios de «entrenamiento» (aulas inteligentes) para la vida basado en la interdisciplinariedad y la reflexión.
  • Transformación de los procesos invisibles en procesos conscientes de aprendizaje.
  • Potenciación de una motivación intrínseca por y para el hecho de estudiar.
  • Centramiento de la educación en las personas y los procesos de aprendizaje, en lugar de en los resultados.

Acerca de JuditMF

Psicóloga educativa (col. núm. 19373). Educadora emocional. Psicóloga coach. Ver todas las entradas de JuditMF

5 respuesta a «Reforma educativa: pasos imprescindibles»

  • Laura Guerra

    Muchas gracias por tus posts… han inspirado en mí un cúmulo de reflexiones y pasiones… Me enganché con el tema que propones de educación emocional. Quizás te pueda resultar interesante revisar la iniciativa «Creating Compassionate Cultures». Aunque la mayoría de los recursos que tienen desarrollados están en inglés (recientemente comenzaron a traducir algunas cosas), la página y sobretodo su perfil en FB logran transmitir un poco lo que plantean con esta iniciativa. Tomé un curso con ellos hace un año y desarrollaron este modelo educativo con base en las mismas premisas a las que haces referencia en este y otros posts (neuroplasticidad y la influencia de lo social en la educación del sujeto) por lo que creo que puedes encontrarlo interesante. Pam Cayton, quien desarrolló este modelo educativo tiene muchísimos conocimientos realmente innovadores que compartir. Acá te incluyo un link a una brevísima entrevista que le hicieron y en el que describe algo de su modelo: espero te resulte interesante http://www.mandalamagazine.org/archives/mandala-for-2012/january/compassion-in-education-an-interview-with-pam-cayton/

    • Judit Mercedes

      Muchas gracias a ti, Laura, por tu comentario y tu dedicación en este blog. He estado buscando en Facebook la página que me recomiendas y ya les sigo, a la espera de saber más de ellos y aprender de su mano. Me parece sumamente interesante todo lo que me has aportado y quedo muy agradecida 🙂
      Espero seguir leyéndote por aquí u otros espacios de la amplia red 😉
      Un saludo,
      Judit

  • José Antonio Sánchez

    Acabo de colocar tu resumen (me parece muy bueno) en un documento que estoy preparando. Anímate a introducir tu lo que quieras (poniéndolo en otro color para identificarlo:
    https://docs.google.com/document/d/1YRkUhefS95BrWCl0_f3zKUZqU_uRvIbZ3gp0qHChQj0/edit?hl=es

  • Carlos

    Leyendo el artículo me trasladaste directamente al GEF10 que se celebró en Madrid el año pasado y en el que propusieron todas estas propuestas que hay escritas. Con respecto a la didáctica y los tiempos en que vivimos tienen toda la razón aunque el mensaje que hay detrás de Sek y otras instituciones me preocupan para la escuela pública. Como siempre post muy interesantes, Saludos!

    • Judit Mercedes

      Muchas gracias, Carlos, por tu comentario, de todo corazón.
      Tampoco soy partidaria de la escuela privada, sin embargo, en los tiempos que corren no me parecería lógico desestimar buenas ideas porque vinieran de la escuela privada. En materia de educación, soy más partidaria de unificar esfuerzos, ya que no nos podemos permitir el lujo de desestimar buenos profesionales o buenas prácticas. La educación está en una situación crítica y esa es la prioridad cuando hablo de reforma educativa. Lo otro son cuestiones para un debate más profundo y a largo plazo: el sistema educativo y la distribución escolar. ¿No te parece?
      Gracias de nuevo por tu comentario y tu valoración tan positiva 🙂

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Psicologia i educació emocional